Erie no se resume en sustos sin sentido basados en la simple y repentina aparición de determinadas criaturas, sino que realmente traslada la sensación de miedo a tu piel para que se te erice al vivir las tensas situaciones que reproduce el juego.
La historia da comienzo con una serie de problemas en un generador de electricidad al que deberás acudir para solucionarlos y, adicionalmente, rescatar a aquellas personas que hayan logrado sobrevivir a pesar de la catástrofe. Al mismo tiempo tendrás que hacerte con ciertos objetos que solamente encontrarás si exploras los lugares oportunos, los cuales pueden ser marcados por ti para que tengas constancia de que ya han sido visitados en caso de que retrocedas sobre tus pasos.
Como en todo juego de miedo que se precie en Erie hacen acto de presencia horripilantes criaturas que no te dejarán tranquilo en ningún momento. La tensión se palpa en el ambiente y es inevitable sentir miedo, aunque no debes dejar que el mismo se apodere de ti y termine incapacitándote.
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